La verdad es que es muy habitual, demasiado habitual, que profesionales de muy diversos niveles, sectores, profesiones, estudios, etc., tengan alguna que otra dificultad a la hora de hablar en público. Parémonos a reflexionar un poco sobre esta habilidad profesional y personal, tan olvidada en la educación y en la formación.

Hablar en público, ¿por qué nos cuesta tanto? Fotografía de +Fernando Camacho
Como hemos leído múltiples veces en diferentes periódicos “Los niños españoles suspenden al hablar en público”. Efectivamente, es desde la infancia donde se debe asentar la idea de que hablar en público es algo agradable. Además, hay que potenciar las habilidades necesarias para hacer del momento de exponer a un grupo de personas algo una experiencia placentera y alcanzar el éxito.
Pero, si ya tenemos una cierta edad, ¿se podrá adquirir realmente esta capacidad a los 30, los 40, los 50…? La respuesta a nuestro juicio es clara, por supuesto que se puede aprender como hablar en público, pero para que eso sea posible, ahí van nuestras recomendaciones:
- Fórmate: elije, un curso hablar en público de calidad en el que se trabaje específicamente esta habilidad, a ser posible en grupos no muy numerosos para que tú seas parte importante del grupo.
- Práctica: la formación sin práctica no será útil ni te aportará apenas nada. Esta habilidad se adquiere por la formación y se consolida por la práctica.
- Evita ‘evitar’: huir de las situaciones en las que debes hacer alguna exposición en público no sirve de nada y desde luego no te ayudará a mejorar.
- Sé tú mismo: no quieras imitar a nadie, la naturalidad da confianza y agrada al que te escucha.
- Maneja bien las técnicas de comunicación: la mirada, las manos, la posición y la postura, el tono, la velocidad, el volumen, los silencios, etc…, todos ellos harán que tu discurso sea mucho más impactante y coherente.
- Esos nervios: aprende a controlar los nervios, en la formación aprenderás técnicas de comunicación que te ayudarán a controlar la angustia que suele provocar que no digamos lo que queremos decir, como lo queremos decir, como habías soñado decirlo.
Ten en cuenta que muchas carreras profesionales se ven topadas por no saber hacer una exposición en público, no poder presentar un producto, no ser capaz de hablar a un grupo de clientes, o tantas y tantas situaciones en las que un buen orador saldría airoso.
¿Te habías planteado formarte en hablar en público?
Publicado por Enrique Sobreviela de la Vara